lunes, 26 de marzo de 2012

¿Un final sin fin?

¿Nosotros?; Sin duda alguna.


Eres, has sido y serás la mejor experiencia vivida de mi vida, es una de las pocas cosas que no dudo. Todo empezó como una tontería, te veo, te llamo, vienes y me saludas. ¿Todo empezó gracias a mi? Pues sí y no me arrepiento de ello. Llego a casa, inicio tuenti y veo que un chico agradable me saluda y me pregunta que tal estoy. Tras dos semanas de mantener largas conversaciones durante alguna que otra tarde y todas y cada una de las noches decidimos poner fin a a la tontería de seguir hablando a través de una red social. ¿Por qué no hacerlo en persona, si tenemos la suerte de vivir y movernos por los mismos sitios? 
Y todo empezó ese día:

 29.10.2011



Estuve toda la mañana pensando que ponerme, ya que también tenía la celebración del cumpleaños de una amiga. Mientras me divertía con mis amigas, no podía dejar de contarles todo lo que habíamos hablado y que habíamos quedado horas mas tarde. Nos fuimos a otro sitio, "la plaza nueva" para pasar el rato. Cuando se acercaba la hora de quedar, inicié tuenti, ya que el tiempo no estaba de nuestra parte que digamos. Tenía una única notificación. Un privado tuyo en el que ponía que a pesar de que lloviese que quedásemos. Se hizo la hora, la hora de verte, diez o diez y media de la noche. Mientras te veía llegar a lo lejos, con dos de tus amigos y la ropa que me dijiste que llevarías, me despedía de lo demás con ansias de llegar a ti. Recuerdo que ibas con Chema y Sergio, ya que ni loco ibas a ir solo por si te dejaba tirado, (palabras textuales) . Mientras nos dirigíamos por la calle mayor te pregunté que tal estabas y como te había ido el día, y por casualidad nos encontramos con un grupo de amigos en común. A los dos minutos de estar hablando con ellos, al mismo tiempo que te miré e hice un gesto con la cabeza, no sé como fue, pero lo hiciste al mismo tiempo que yo. Pequeñas tonterías que te hacen sonreir y preguntarte, como ha sido eso posible. Acabamos en un sitio peculiar y un tanto común, si, en el césped del mandarache. Con toda la tontería mientras pasábamos un buen rato, me ofreciste ese masaje que días antes me habías prometido dar. No llevabas ni dos minutos haciéndomelo, cuando noto un ligero escalofrío por el cuello y unos blandos y cálidos labios que se posaban sobre el, que seguidamente se acercaban poco a poco hacia los míos. Llegó el momento de marcharme, hora después. Me preguntaste que donde vivía y decidiste acompañarme, la primera noche de las cientos y miles que te quedaban, y te quedan. De camino a mi casa, me preguntaste que el tiempo se había pasado volando, y que habíamos estado muy poco tiempo juntos. Cuando hablamos esa misma noche, me preguntaste si quería que siguiésemos conociéndonos y la respuesta fue un claro SI. ¿Cómo iba a decirle que no, a mi nueva y permanente adicción? A partir de ese día te convertiste en un todo para mi, y así continúa.
Gracias. 


PD: En nuestros día a día juntos, seguiré escribiendo un poco más de nuestra historia sin fin.
PD2: Eres mi vida.
PD3: Te amo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario