sábado, 26 de mayo de 2012

No amar por temor a sufrir es como
 no vivir por temor a morir.
¿Qué habría sido de mi si no hubieses aparecido?
 ¿Qué habría hecho yo en estos últimos meses de mi vida
 sin estar a tu lado? 
¿Qué habría pasado si no hubiésemos quedado aquel
 veintinueve de octubre? 

¿Por qué? ¿Y, por qué no? Quien lo diría. 
Nosotros por ejemplo. Aquí y ahora. Te amo.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario