Te quiero por encima de cualquier pero.

Tu voz, tu cuerpo, tu aroma, me obligan a ir hacia ti sin obstáculos de por medio.

Me haces perder la cabeza para no encontrarla. 
Tú, eres mi marca de heroína. 

Empecemos por un gracias y terminemos por un 

te quiero demasiado.

Me cuesta decir que es lo mejor de ti, por ahora, lo es todo. No me entra en la cabeza como has hecho que vuelva a ser la de antes, como poco a poco has conseguido que recupere la confianza en mí misma y sobre todo en alguien. Me encanta pasear contigo cogidos de la mano, que te quedes embobado mirándome y que lo único que sepas decirme es que todavía no te crees lo que está pasando entre nosotros. Decirte lo bonico que eres cada segundo. La terrible obsesión que tienes de morderme la oreja. La sonrisa tonta que sobresalta en mi cada vez que estoy a tu lado, pero la misma que se va cuando desapareces. Que te preocupes por mi y por no perderme continuamente. Esa manera de hablar cuando te pones celoso. Todos y cada uno de los besos que me das sin parar. La forma en la que haces que me descontrole por completo cuando te tengo cerca. Recorrer cada milímetro de tu cuerpo sin límite alguno, dejando atrás la vergüenza, los problemas, los enfados, las desconfianzas y demás.  Ya te lo dije, y lo mantengo; 


Solo tú.