viernes, 7 de octubre de 2011

Never say forever;

"Puede que tu cabeza haya elegido, pero tu corazón sigue estando en dos lugares totalmente diferentes".
 Enamorarse no es algo que uno controle o que mucho menos domine pero es así. Somos dueños de todo lo que entra en nuestra vida, pero no de lo que sale. No puedes engañarte a ti mismo diciendo que ya es pasado y que has conseguido olvidar, cuando el recuerdo de esa persona, te sigue afectando como si fuese el primer día. Hablar contigo y escuchar tu voz de nuevo, me ha servido para darme cuenta de muchas cosas, pero no tanto como para escapar del dolor que aún me causa saber que el daño ya está hecho. Sentir empatía hacia ti me ayuda a entenderte, pero a pesar de ello, no quiero hacerlo. Mi cabeza no es capaz de entender que ya no tengo por qué verte o que me des explicaciones sobre todo lo que haces. Cuando dijiste: "despídete", pensé varias opciones de como hacerlo, pero ninguna me parecía la correcta; Adiós: ¿Para siempre?; Hasta mañana: ¿Me volverías a llamar la noche siguiente?; Buenas noches: Me habría levantado con ganas de darte los buenos días también. Eso me llevo a la conclusión de que solo había dos palabras que realmente me apetecían escuchar por tu parte y decir por la mía, pero el único problema que había es, que no me apetecía dejar de escucharte, si, despedirme. Echaba demasiado de menos una simple conversación que lo aclarase todo aunque me escuchases llorar a mi, o yo a ti. Lo necesitaba y lo tuve, pero aún así, contigo..nunca es suficiente.

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