: Moriría yo también, porque si tu corazón alguna vez deja de latir,
el mío se solidarizaría con él.
Y gracias a esas palabras, ella, sacó una de las mejores sonrisas que había tenido jamás y él disfrutaba viéndola feliz a su lado. Anteriormente, ella se prometió así misma y a él, evitar el poder hacerle daño si alguna vez se presentaba la oportunidad de hacerlo y lo sigue manteniendo. Sueñan con tener un futuro juntos, formalo solamente ellos, sin ayuda de nadie. Que todo lo que consigan sentir el uno por el otro sea gracias a ellos. Solo ellos. Al fin y al cabo, cuando estaban juntos, desaparecía todo lo que les rodeaba. Así, que no sería tan difícil conseguirlo. Un día cualquiera y muy especial , ya que caminaban juntos , él decidio sentarla y ofrecerle algo. Algo que posiblemente ella llevaba esperando escuchar. Le pidió que se casara con él. Sin duda, no tardó en responder, es más, ni siquiera pensó la respuesta, ya que la sentía. Lógicamente, fué un "Si, quiero". Actualmente, se disponen a esperar a que llegue la hora en la que puedan compartir ese sueño tan deseado. Donde todo sea posible, y nadie les pueda impedir eso de estar juntos.
Donde ese dulce príncipe,
consiga amar cada vez más a su princesa.
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